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Facebook: entre las ganancias y el perdón

Aniversario. La red social creada por Mark Zuckerberg en su dormitorio de Harvard cumplió 20 años hace unos días, consolidándose, por un lado, como la plataforma digital con más usuarios en el mundo, pero, a la vez, cercada por las acusaciones de que sus ejecutivos han hecho muy poco para proteger la salud mental y la integridad de los más jóvenes.

Demanda. Más de 40 estados demandaron a Meta alegando que Facebook e Instagram dañan la salud mental de los niños. Foto: difusión
Demanda. Más de 40 estados demandaron a Meta alegando que Facebook e Instagram dañan la salud mental de los niños. Foto: difusión

Mark Zuckerberg se puso de pie. Tenía los labios fruncidos y la mirada caída, en actitud culpable. El senador republicano Josh Hawley, quien lo había reprendido durante toda la mañana, le había preguntado si le gustaría pedirles perdón a las víctimas que habían resultado perjudicadas por su “producto”, y él dijo que sí.

Y fue así que el cuarto hombre más rico del mundo, líder de uno de los mayores imperios tecnológicos de la actualidad, se puso de pie, se dio media vuelta y, como un niño obligado a pedir perdón por haber robado caramelos, se dirigió a las personas que el senador llamaba víctimas, padres y madres de niños y niñas que habían muerto copiando retos virales o que se habían suicidado tras ser obligados a compartir imágenes sexuales con adultos.

“Lamento todo lo que han pasado”, les dijo. “Nadie debería pasar por las cosas que sus familias han sufrido”. Agregó que la industria está tratando de asegurarse de que nadie pase por las situaciones que estas familias habían vivido. Tras la audiencia, los familiares declararon que sus palabras eran muy pocas y muy tardías.

Ocurrió el pasado miércoles 31 de enero, en la sala de audiencias del Comité Judicial del Senado. El CEO de Meta estuvo allí para testificar en la investigación sobre el impacto de las plataformas en la salud mental de los menores, junto a ejecutivos de Twitter, TikTok y Snapchat. Probablemente, no esperaba verse forzado a pedir perdón a nadie. Pero, por otro lado, no esperaba ser tratado con guantes de seda. Los legisladores norteamericanos llevan años investigando a su empresa por su permisividad ante los discursos de odio, las fake news y los peligros que enfrentan los menores en línea.

 Declaración. El miércoles 31 de enero, Mark Zuckerberg se presentó ante la Comisión Judicial del Senado de EEUU. Foto: difusión

Declaración. El miércoles 31 de enero, Mark Zuckerberg se presentó ante la Comisión Judicial del Senado de EEUU. Foto: difusión

Cuatro días después de la audiencia, el domingo 4 de febrero, Facebook cumplió 20 años.

No hubo fiesta, ni mucho menos. Por esos días, se difundieron dos datos: que Facebook había superado los 3.000 millones de usuarios, según el Informe Digital Global 2024. Y que el patrimonio de Zuckerberg había aumentado a US$ 169.500 millones, lo que lo convertía en la cuarta persona más rica del planeta.

No hubo fiesta en Facebook. Pero aunque enfrentaban una nueva crisis de reputación en su vida, tenían muchas razones para celebrar.

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Ingresos antes que seguridad

Fue el 4 de marzo del 2004 cuando Zuckerberg y sus compañeros de habitación lanzaron The Facebook, en principio una suerte de anuario digital en el que los estudiantes de Harvard podían buscar amigos, ver quiénes estaban en sus clases y contactar a los amigos de sus amigos. Pronto se extendió por otras universidades de los EEUU y en 2006 se abrió al público en general. Fue un completo éxito.

Zuckerberg tardó algunos años hasta que encontró la forma de generar ingresos: vender los datos personales de los usuarios a las empresas para que ellas pudieran dirigirles anuncios y contenido personalizado. Este modelo reveló lo peligroso que era cuando, en 2018, estalló el escándalo de Cambridge Analytica, la empresa que tuvo acceso a los perfiles de 50 millones de usuarios, información que usó a favor de la campaña de Donald Trump.

Facebook también ha sido cuestionado por permitir la diseminación de fake news, sobre todo durante la pandemia. En 2020, la organización Avaaz detectó cien publicaciones conspirativas sobre el Covid-19 que habían sido compartidas 1,7 millones de veces. Al año siguiente, el Washington Post reveló que la compañía sabía que sus algoritmos estaban fomentando la desinformación, pero que no hizo nada porque cambiarlos habría significado perder tráfico y, por consiguiente, ingresos.

En mayo del 2021, una empleada anónima filtró a la prensa documentos que demostraban que la empresa priorizaba el crecimiento y la maximización de las ganancias por encima de la seguridad y el bienestar de los usuarios. Luego, se descubrió su identidad: Francis Haugen, miembro del equipo de integridad, quien renunció a su empleo para exponer estas malas prácticas.

 Escándalo. El caso Cambridge Analytica reveló el uso de los datos de 50 millones de usuarios a favor de la campaña de Trump. Foto: difusión

Escándalo. El caso Cambridge Analytica reveló el uso de los datos de 50 millones de usuarios a favor de la campaña de Trump. Foto: difusión

Menos interacciones

A pesar de sus problemas de seguridad y de su poca transparencia, Facebook no ha dejado de crecer. Con 3.000 millones de usuarios, es, de lejos, la red social más usada en el planeta.

Sin embargo, si se compara con sus competidoras directas, es la que tiene a los usuarios de mayor edad: su principal audiencia está en el rango de edad de 25-34, mientras que la de TikTok, por ejemplo, está en el de 18-24.

Además, está en el tercer lugar en el ranking de las plataformas donde el público pasa más tiempo, por debajo de TikTok y YouTube.

Kike Giles, experto en Marketing de Contenidos, observa que Facebook crece en usuarios, a pesar de sus problemas de reputación, pero que no lo hace en interacciones.

–Por todo lo que ha venido escuchando en estos años, mucha gente prefiere salirse –dice–. O lo usa como una agenda para ver los cumpleaños de sus amigos. Y queda el tiempo justo para hacer una publicación. Por temas de seguridad, ya no pone dónde está, adónde se fue de vacaciones. Prefieren publicar menos o hacerlo en otras plataformas.

–Facebook sigue siendo relevante –anota Jesús Véliz, periodista tecnológico–, pero el asunto es que hay redes nuevas que ofrecen otro tipo de oportunidades y otro tipo de viralidad. Facebook genera viralidad, pero a otro ritmo, es otro algoritmo, otra manera de funcionar.

–¿Cómo veo Facebook dentro de cinco años? La veo como una plataforma todavía robusta –dice Kike Giles–. Con un enfoque más dirigido hacia la inteligencia artificial, con toda la parte de videojuegos que está generando Meta, enfocada en cautivar a la gente más joven.

–Estos 20 años marcan la pauta de las vetas que Facebook ha abierto –dice Véliz. –Descubrir interacciones humanas. Descubrir la manera en la que los humanos establecemos conexiones emocionales.

“Es la red social más relevante”

Enfoque. Kike Giles, experto en Marketing de Contenidos

“Mucha gente prefiere salirse de Facebook o lo usa como una agenda para ver los cumpleaños de sus amigos, pero publica menos”.

Facebook es la plataforma que nos permitió a muchos peruanos introducirnos en la parte social de internet. En su momento hubo otras plataformas muy masivas, como Hi5, pero Facebook fue la que identificó algunas oportunidades que la gente demandaba en otras plataformas y las canalizó creando nuevas funciones para hacerse más atractiva.

Por la masificación que ha tenido y por el enfoque a los negocios, sí, ha sido la red social más relevante de la historia. Durante estos veinte años ha pasado por muchos momentos, ha tenido problemas muy serios, por la cuestión de la privacidad, por la personalidad de Mark Zuckerberg; sin embargo, ha mantenido su enorme envergadura. A pesar de las circunstancias y los problemas, no deja de crecer, tanto que a febrero del 2024 es la plataforma con el mayor número de usuarios en el mundo.

Reportero. Comunicador social por la UNMSM. Especializado en conservación, cambio climático y desarrollo sostenible. Antes en IDL Reporteros y Perú.21. Premio Periodismo Sustentable 2016. Premio Especial Cáritas del Perú. Finalista del Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación 2011.