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Domingo

La llegada los libertadores

Latina llevará a la TV una producción que sigue la vida de heroínas y héroes que gestaron la independencia peruana. Se graba en plena pandemia y ha significado el retorno de algunos actores a una industria que permaneció detenida durante mucho. El estreno es en julio, a propósito del Bicentenario, y nos recordará cuánto costó construir el Perú que somos.

Un despliegue de actores, camarógrafos y maquilladoras ha tomado el Museo del Palacio Arzobispal de Lima. Es jueves, falta poco para el mediodía. Se está rodando Los otros libertadores, la serie de época que Latina produce y emitirá el próximo julio a propósito del Bicentenario. Entre piezas de arte, pinturas y esculturas de siglos remotos, los intérpretes ensayan con el debido distanciamiento, el barbijo infaltable, el protector facial. Cada cierto tiempo un encargado de la bioseguridad ingresa a desinfectar el plató o revisa que cada quien conserve su bolsita de papel para guardar la mascarilla cuando se enciendan las cámaras. Es el protocolo impuesto por la pandemia.

“Lo supimos desde que aceptamos el reto –dice Ivett Rivero, productora ejecutiva–: es una apuesta tremenda en medio de la vorágine, pero nos lanzamos de lleno por el objetivo, porque aborda nuestra identidad y nos enrostra cuánto significó nuestra libertad”. Rivero radicó en Miami durante más de 15 años y volvió al Perú hace tres. Esta serie, apunta, significa también un reencuentro con el umbral donde se formó.

Bajo la dirección de Agustín Restrepo, Los otros libertadores consta de ocho capítulos, ha incluido diálogos en quechua y repasa la vida de las heroínas y héroes que gestaron la Independencia. Los conocimos en las clases de historia y los volveremos a admirar en el siglo XXI, cuando ya nadie entrega su vida en defensa de los ideales y la patria. “No pretendemos mostrar un documental sino historias de personas que enaltecieron la base heroica peruana, ya sabemos que solo se ama lo que se conoce”, resalta Restrepo, que es colombiano y dirigió telenovelas como El zorro, En la boca del lobo y Doña Bárbara.

La serie es un acercamiento a Túpac Amaru y Micaela Bastidas, a Mateo Pumacahua y los hermanos Angulo, a Mariano Melgar, María Parado de Bellido y José Olaya, pero también la reivindicación de revolucionarias anónimas como Ventura Ccalamaqui y Juana Noin, de quienes la historiografía tradicional se ha ocupado poco. Ccalamaqui reunió a cientos de campesinas en Huamanga y las arengó para levantarse contra el ejército español. Noin –apodada La Rubia y La Generala– desafió al virrey a besarle los pies, fue tomada prisionera tras la derrota de la rebelión y condenada a recibir latigazos atada a un cañón.

Agustín Restrepo, director de la serie, e Ivett Rivero, productora ejecutiva. Fotografía: Félix Contreras

Agustín Restrepo, director de la serie, e Ivett Rivero, productora ejecutiva. Fotografía: Félix Contreras

El reparto está integrado por Christian Esquivel y Francesca Vargas, quienes interpretan a Túpac Amaru y Micaela Bastidas. Alfonso Dibós, Sandro Monzante y Francisco Cabrera son los hermanos Angulo. Virna Flores encarna a Juana Noin, Priscilla Espinoza a María Santos Corrales –la musa que inspiró los yaravíes del poeta Mariano Melgar–, Katty Jara a Ventura Ccalamaqui, Giovanni Arce a Mariano Melgar, José Luis Ruiz a Mateo Pumacahua, Magaly Solier a María Parado de Bellido –la ayacuchana que eligió ser fusilada antes que delatar a otros patriotas– y Andrés Silva da vida a José Olaya, el pescador que se ofreció como emisario secreto entre el gobierno independiente y los patriotas de Lima, ocupada entonces por los realistas. La mayoría de estos actores se ha reintegrado a una industria que se mantuvo detenida, como tantas, debido al virus.

“Además pasa algo curioso –comenta Ivett Rivero–: pareciera que las productoras se han casado con un grupito de actores y ahí queda la cosa. Esta serie es una postura por la diversidad. Va adentrarnos en nuestra historia a través del talento nacional rescatado, a mostrarnos nuevamente esos hechos que vimos como un pincelazo muy suave y ya no tenemos en nuestra memoria”. Para ello hubo una investigación rigurosa, a cargo de Herbert Köster, quien trabajó junto al escritor Diego de León. El otro desafío fue encontrar lugares que no estén intervenidos por la modernidad, una búsqueda que tomó tres meses.

“Por estas cosas decimos que es una serie premium con técnicas totalmente cinematográficas y una diferencia narrativa –expone Agustín Restrepo; es el quinto rodaje de época que dirige en su carrera–. Aunque no es el objetivo primordial, está en la mesa la posibilidad de llevar el proyecto fuera del país. Lo elemental es que sea un gesto de identidad, memoria del inicio y consolidación de esta nación”.

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Es la hora del almuerzo. Detrás de escena están los actores Virna Flores, José Luis Ruiz y Christian Esquivel, quien interpreta a Túpac Amaru y hace unos días rodó la escena donde es tirado por cuatro caballos. “Creo que ha sido una de las puestas más arriesgadas –cuenta Esquivel–, pero la logramos. Es otro acercamiento hacia Túpac, de quien no había registro cinematográfico desde 1984. También será motivo para resonar lo que él decía sobre el mal gobierno y los gobernantes, que no son sino, en su mayoría, traidores. Por eso Los otros libertadores es una serie que construye e instruye”.

Christian Esquivel (Túpac Amaru) en el rodaje de la batalla de Checacupe, ocurrida en abril de 1781.

Christian Esquivel (Túpac Amaru) en el rodaje de la batalla de Checacupe, ocurrida en abril de 1781.

La actriz Virna Flores vuelve a la televisión tras dedicarse a la maternidad y proyectos de emprendimiento. Lo hace con el papel de Juana Noin, “una mujer de hoy y sin reparos” que abrió camino en una época colmada de prejuicios. “No haré spoiler –sonríe Virna–, pero Juana hace cosas que yo nunca hice… es una transgresora total y estoy encantada de conocerla”.

José Luis Ruiz, que encarna a Mateo Pumacahua, celebra, por su parte, que el proyecto haya incluido “rostros mestizos del verdadero Perú”. La última serie que realizó fue Mi amor, el guachimán. Ocho años después, retoma grabaciones en la piel de un militar revolucionario que primero enfrentó a Túpac Amaru, respaldando el virreinato, pero que años después se sumó al levantamiento independentista liderado por los Angulo. “Estoy viviendo el rodaje al triple, hermano –dice Ruiz–. He sobrevivido a esto que nos mantiene preocupados y hay trabajo. Así que es un esfuerzo para mantener el espíritu de libertad y orgullo, de entrega y unión. La cosmovisión andina dice que uno no es ninguno y dos son uno. Nuestra historia es una suma de esfuerzos. De estas hazañas se forjó el Perú”.