¿Cómo ver cuánto tengo en mi AFP?

Dina Boluarte, el Congreso y el Pacto Corrupto

El Congreso y el Gobierno de Dina Boluarte se mantienen de manera impune en el poder.

El pacto corrupto que gobierna el país prepara su ratificación dentro de unas horas, con ocasión de la presentación del gabinete para solicitar el voto de confianza. Un gabinete que nació muerto, y que debería ser enterrado en el Congreso, recibirá la adhesión de sus socios y con ello la extensión de un Gobierno que ya no gobierna.

El escándalo de las joyas suntuosas y sospechosas de la presidenta estremece a una coalición que contaba con la seguridad de quedarse hasta el 2026, con posibilidades de extenderse más allá de las elecciones. La caída de Boluarte derriba sus planes y los exhibe aturdidos y torpes. Los comunicados y declaraciones con los que se han referido a las diligencias judiciales sobre su socia presidenta desnudan el trance que los encierra. Sienten que deben defender a Boluarte, pero lo hacen sin convicción, invocando una investidura vacía y agujereada, acompañando sus llamados al orden con un subtexto encubridor, porque una gran parte de los congresistas miembros de la coalición tienen idénticas investigaciones, omisiones, desbalances, bienes malhabidos, conflictos de intereses y declaraciones juradas falsas.

El Congreso está condenado a cuidar un cadáver que empieza a despedir los olores de la descomposición. En realidad, son también sus propios olores. No tienen salida porque la partida de Boluarte, si se consuma, será también la suya. Por eso, el Legislativo se ha convertido en las últimas semanas en un amasijo de intereses intercambiables que ha licuado odios y diferencias. ‘Los Niños’, repudiados por su relación con Castillo, fueron reivindicados y con sus nuevos amigos suscriben denuncias contra periodistas, jueces y fiscales. ‘Los Niños’ han vencido y se han reproducido.

El Parlamento le dará la confianza a un gabinete cuyos ministros han abandonado sus funciones para convertirse en abogados y comentaristas oficiosos de la presidenta. Ninguno tiene la dignidad de irse ni de asumir lo que en democracia se conoce como responsabilidad política. En la ratificación del pacto corrupto, el Congreso le otorgará la confianza al ministro del dengue, al de los alimentos contaminados de Qali Warma, al que transfiere 100 millones para un estadio de una región con alta pobreza, al contratista de la amiga sin título profesional y con claro conflicto de intereses, al que compra 7.000 fusiles sin licitación, al del tránsito colapsado, al otrora fraudista y ahora encubridor internacional de represiones mortales, al que depreda el ambiente y a la ministra que confiesa que compra relojes falsificados. Cuánta vergüenza junta será habilitada porque la mayoría congresal quiere seguir disfrutando de los sueldos parlamentarios y los bonos extraordinarios.

Al pacto corrupto no le interesa el país, su imagen o su futuro. Tampoco le preocupa la reactivación de la economía, la salud y la seguridad ciudadana. El llamado contra el caos lo realizan quienes lo organizan semanalmente, los que aprueban leyes que premian al crimen organizado, las economías ilegales y la informalidad. La coalición es el caos. El pacto corrupto es el caos.

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.