Harvey Colchado y Dina Boluarte

¿Quién es Harvey Colchado y por qué es tan importante en las investigaciones contra la corrupción que se realizan? Se trata de un coronel de la PNP que ha tenido una relación tensa con todos los gobiernos durante el tiempo en que ha liderado la Diviac. Su labor como investigador de la corrupción en el poder lo ha colocado siempre en el ojo de la tormenta.

Aún lo recordamos enfrentando a Jorge del Castillo en una sesión presidida por el excongresista. Con Pedro Castillo, durante su detención cuando intentaba escapar de la justicia y asilarse en la embajada mexicana. En el caso Valkiria, apoyando la labor de la fiscal Marita Barreto para descabezar la red mafiosa que se estaba consolidando en el Congreso y el MP.

Colchado también participó en el allanamiento del domicilio de la presidenta Boluarte. Allí estuvo, en apoyo de la labor de la Fiscalía, y en la búsqueda de las joyas y relojes que lucía la mandataria en las decenas de fotos que la propia Presidencia había colgado en su web.

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Se rompió la puerta de la vivienda porque hubo una espera excesiva y no se les abría. Una orden judicial, a pedido del fiscal de la Nación, le daba plena legalidad a esa acción, que buscaba esclarecer cuáles son las verdades detrás del escándalo de los Rolex y las joyas que involucra a la presidenta y al gobernador regional Oscorima.

La separación temporal por falta grave contra Colchado solo pone su cuota adicional de sospecha sobre Dina Boluarte. Esta sanción —producto de la exhibición en la página personal del jefe policial de una réplica del allanamiento en forma de torta— parece haberse tejido en Palacio de Gobierno y ejecutada por el ministro del Interior.

A todas luces, la separación de Colchado tendrá que indagarse, y sin duda generará sanciones para los responsables. Hay procesos en marcha e investigaciones avanzadas que pueden afectarse y lograr la impunidad que parece buscar el Ejecutivo con esta acción.

 Si hay alguna lección que sacar del trabajo de Colchado, es que no existe ningún peruano por encima de la ley y que la función pública demanda transparencia y honestidad a toda prueba. Nuevamente, se pretende culpar a un buen oficial de un presunto mal comportamiento de la mandataria. Se trata de una ilegalidad.