¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR HOY?

Ojo políticos, por Mirko Lauer

“Reales o no, los relojes dicen cosas sobre los dirigentes políticos. Un lenguaje que recién se está aprendiendo a articular en el Perú”.

El salón anual de los relojes finos acaba de concluir a mediados de mes y de revelar las novedades del año. Para quien quiere ver las fotos, la revista Forbes las presenta, a todo color. Algunas piezas vienen con un precio impactante, otras exigen al interesado hacer una consulta. Lo que hemos visto en el caso Rolex-Perú es nada comparado con la factura del gran reloj mundial 2024.

Un problema con lo que presenta Forbes es su condición de no reconocible a simple vista. Por ejemplo el austero Rolex Perpetual de platino llamado “Modelo 1908”, y un precio de US$30,000, podría ser confundido con cualquier reloj de una vitrina. Los Rolex deportivos proveen mucho más power flash por poco más de la mitad del precio.

Hacer poco roche, al menos para los no conocedores, es la tendencia hoy. Algunas de las grandes marcas (Cartier, Hermés) se juegan a la persistencia de sus modelos clásicos. Pero por esa vía no van a vender mucho en la campiña política peruana. Salvo que algún dirigente popular se interese por el Piaget Altiplano, precio a pedido.

Para quienes desean ahorrarse pifias y otros problemas, un reloj que podría llamarse popular es el Grand Seiko, de titanio, que sale por poco más de US$10,000. Usar una marca que parece o suena más barata de lo que realmente es podría volverse una fuerte tendencia populista, algo así como lo contrario de usar falsos relojes caros. Quizás como el suyo, querido lector.

Reales o no, los relojes dicen cosas sobre los dirigentes políticos. Un lenguaje que recién se está aprendiendo a articular en el Perú. El Papa, se dice, lleva un Casio de menos de US$20; el reloj de Emmanuel Macron oscila en torno de los US$400. Las grandes cifras son para jefes de Estado de países necesitados de proyectar una presencia importante.

Pero desde hace un decenio o poco más el reloj ficho como faro del estadista mosca ha comenzado a desaparecer. Muchos políticos de importancia han dejado de usar el artefacto, con el argumento que el teléfono celular es reemplazo más que suficiente, y que además hay relojes de pared por donde uno mire. Mirarse la muñeca se está volviendo arcaico.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).