Diviac encontró, en casa de Boluarte, tarjeta de Rolex comprado en 2023

La primera pista sobre el origen de la colección de relojes de la presidenta Dina Boluarte fue encontrada en la biblioteca de la residencia de la jefa de Estado, en el distrito de Surquillo, durante el operativo de allanamiento judicial en la noche de Viernes Santo. Los agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) reportaron al equipo de fiscales el hallazgo de una tarjeta de identificación de un Rolex, modelo 126284RBR, serie AJ509842, con fecha de venta el 8 de julio de 2023, al parecer, comprado en la conocida Casa Banchero. Se debe recordar que Boluarte había dicho que un Rolex que llevaba en sus actividades públicas era “antiguo”.

“Es una información de relevancia para determinar la trazabilidad del reloj y establecer su origen e identificar a la persona, o personas, o empresa o institución que lo compró y, luego, determinar cómo llegó a la muñeca de la presidenta Boluarte”, señalaron fuentes de La República relacionadas con la investigación fiscal.

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Justamente, el gerente general de la Casa Banchero, Héctor Banchero Herrera, cuyo negocio, al parecer, vendió uno de los Rolex que posee Boluarte, es uno de los testigos que presentó la Fiscalía de la Nación como sustento para la solicitud de allanamiento que se registró, entre las últimas horas del Viernes Santo y las primeras del Sábado de Gloria, en la vivienda de la presidenta de la República.

“Se trata de un certificado de garantía y de otros documentos relacionados con un reloj Rolex Oyster Perpetuale Datjust, adquirido en la única tienda distribuidora en el Perú, la Casa Banchero. Documentos de la importación de la Sunat así lo acreditan. Su valor referencial es de 22.350 dólares. Fue importado el primero de junio de 2022 y vendido el 8 de julio de 2023. En consecuencia, estos datos contradicen la primera versión que dio la señora Boluarte sobre el origen de un reloj Rolex”, explicaron las fuentes.

El juez supremo Juan Carlos Checkley accedió a la solicitud del fiscal de la nación, Juan Carlos Villena, para allanar la residencia de la presidenta, en Surquillo, así como su despacho en Palacio de Gobierno, para la incautación de todo lo relacionado con la investigación por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos oficiales.

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Villena hizo el pedido a Checkley luego de que Boluarte no accediera a presentar su colección de relojes. El caso se inició el 14 de marzo, cuando el programa periodístico digital, La Encerrona, publicó la investigación: “El Rolex de Dina. Uno de los 14 relojes que ha lucido la presidenta puede llegar a costar US$14.000. ¿Cuál es el origen de esta lujosa colección?”. Boluarte dio diferentes versiones, lo que motivó al fiscal de la nación iniciar una investigación preliminar, como sucedió con el caso del expresidente Pedro Castillo.

Luego de las frustradas diligencias con Boluarte, el fiscal de la nación declaró que la jefa de Estado estaba en rebeldía, por lo que decidió recurrir al juez supremo Juan Carlos Checkley, quien dio luz verde para los allanamientos, pero no al levantamiento del secreto de las comunicaciones de la presidenta de la República.

Palacio de Gobierno no estaba enterado de la resolución del juez Checley. La presidenta se trasladó a una casa de playa del sur, según algunas versiones, de propiedad de su hermana. El 'petit comité' de Boluarte —integrado, entre otros, por el canciller, Javier Gonzáles Olaechea; el ministro de Justicia, Eduardo Arana; la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar; y el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini— tampoco sabía sobre el allanamiento, más bien, estaban enfocados en conocer de dónde había salido la historia de los Rolex. Boluarte les había dicho que no se preocuparan, que todo estaba documentado y que presentaría las pruebas del origen lícito de la colección de sus relojes. El allanamiento fue una verdadera sorpresa.

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Noche de Viernes Santo

“Buenas noches, soy el coronel Harvey Colchado, jefe de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional. Tenemos una orden judicial de allanamiento y descerraje, para cumplir una diligencia”, dijo Colchado luego de tocar el timbre del intercomunicador de la residencia de la presidenta Dina Boluarte. Al enterarse de la operación policial, La República se trasladó al lugar.

“Estamos con la Fiscalía Suprema, tienen que abrir la puerta, si no, se procederá a romperla”, insistió el jefe de la Diviac por el intercomunicador a una persona de sexo masculino que atendió por el intercomunicador, quien no proporcionó su nombre, pero que luego se supo que era el hijo de la mandataria.

“¡Espere un momento!”, contestó el muchacho.

Sin embargo, al notar que los minutos corrían y que no abrían la puerta, pese a que el hijo de Dina Boluarte les dijo que les permitiría ingresar, el coronel Harvey Colchado ordenó el descerraje. Instruyó que uno de los agentes trajera el 'torito', un ariete de metal con el que rompieron la puerta ante la mirada de la comitiva de fiscales supremos.

Una vez adentro, Colchado cuestionó al hijo de Dina Boluarte por qué motivo no abría la puerta. Este, asustado, le respondió que lo habían llamado por teléfono y le manifestaron que no dejara entrar a la casa a los policías ni a los fiscales hasta que llegara el abogado de la jefa de Estado, Mateo Castañeda.

El hijo de Dina Boluarte y su enamorada estaban viendo televisión en la sala de la casa cuando arribaron los agentes de la Diviac y tres fiscales supremos para cumplir el mandato del juez supremo.

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Media hora después de que los agentes ingresaran a la vivienda, el abogado Mateo Castañeda y el secretario general de la Presidencia, Enrique Vílchez Vílchez, llegaron a la residencia.

El personal de Seguridad del Estado a cargo del resguardo al hijo de la presidenta Dina Boluarte, e incluso los policías que daban la seguridad perimétrica de la residencia, no pudieron hacer nada ante el mandato judicial y solo se limitaron a dar las facilidades para ejecutar el operativo a cargo del coronel Harvey Colchado.

Los policías, acompañados de los fiscales supremos, se desplegaron en todos los ambientes de la residencia de tres pisos de la mandataria, con el objetivo de hallar los relojes Rolex o alguna documentación que se vincule al caso.

“¡Bingo!”, alertó un agente a sus colegas al encontrar la tarjeta de identificación de un Rolex. El operativo continuó en el despacho de Boluarte, en Palacio. Se dieron con la sorpresa de que la presidenta los estaba esperando junto al premier Gustavo Adrianzen; el ministro de Justicia, Eduardo Arias; el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Dermatini; y el ministro de Relaciones Exteriores, Javier Gonzáles Olaechea Franco: el 'petit comité'.

El coronel Harvey Colchado saludó con la mano a la presidenta Dina Boluarte e indicó que iban para cumplir un mandato judicial, pero la mandataria no le dijo nada y solo se limitó a mirarlo fijamente con una expresión de incomodidad. Los agentes encontraron 7 relojes de diferentes marcas, pero no eran Rolex. Posteriormente, el abogado Mateo Casteñada dijo que, en total, se encontró una decena de relojes. No supo decir si eran Rolex.

Boluarte considera un “complot” el caso de los relojes

“Soy respetuosa de la investigación fiscal, sin embargo, rechazo la forma como se hace de manera discriminatoria e inconstitucional. Se me lleva directamente a la investigación preliminar cuando a expresidentes se les establecieron diligencias previas”, dijo en conferencia de prensa la presidenta Dina Boluarte.

“Nunca ha existido, como se viene diciendo, rehusamiento ni rebeldía de mi parte frente a la investigación fiscal. Muy por el contrario, me he personado a esta instancia nombrando a mis abogados y poniéndome a disposición, por lo que la medida de la madrugada es arbitraria, desproporcional y abusiva. Esta situación es sumamente grave y afecta los derechos de mi familia, pero sobre todo afecta la gobernabilidad del país”, afirmó.

Dijo que había personas malintencionadas que filtraban información falsa a la prensa con el propósito de desestabilizar a la democracia. Garantizó que presentará todos los relojes ante la Fiscalía de la Nación en la diligencia del 5 de abril.